miércoles, 27 de noviembre de 2013

Dictadura y empresas

Viernes 23 de marzo de 2012

Dictadura: los roles de Ledesma, Ford, Mercedes Benz y Techint

Por Horacio Bustingorry I El historiador analiza el rol de diferentes empresas durante los años de Terror. El estado de las causas y su rol en la economía actual.
Desde hace algunos años no es extraño referirse al último gobierno de facto como una dictadura-cívico militar. El término se ha ido imponiendo en el lenguaje periodístico, en las instituciones escolares e incluso en el sentido común de la población. La consigna para la marcha del presente 24 de marzo será “los grupos económicos también fueron la dictadura”, frase que incluye a los empresarios en el sector civil compuesto también por jueces, sacerdotes, políticos y medios de comunicación.
Existen algunos casos emblemáticos de complicidad empresarial en la organización de la represión. El ingenio azucarero Ledesma de Jujuy proveyó de camiones al Ejército para el secuestro de sus trabajadores. A mediados de 1976 en la denominada noche del apagón, la empresa cortó el suministro de energía eléctrica para facilitar las operaciones y permitió que dentro de la empresa funcionase el escuadrón 20 de gendarmería, constituido en centro clandestino de detención.
En la represión de la Ford también fueron utilizados rodados provistos por la empresa. Los militares usaron camionetas F-100 en los operativos e instalaron un centro clandestino de detención en la fábrica donde personal de la empresa participó de los interrogatorios. En la Mercedes-Benz los trabajadores eran secuestrados con listas negras proporcionados por los directivos. Las dos automotrices tienen características similares: las victimas fueron trabajadores delegados de sección o integrantes de la comisión interna.
Las empresas Acindar y Siderca también instalaron centros clandestinos de detención en sus predios. La primera, ubicada en Villa Constitución y presidida por José Alfredo Martínez de Hoz impulsó la represión en 1975 con el objetivo de desmembrar la dirección de la UOM local. En la represión participaron distintas fuerzas de seguridad y sectores afines a José López Rega. La empresa facilitó su helipuerto a la Policía Federal y permitió que se instalase un cuartel en la fábrica donde funcionó un centro clandestino de detención.
En la puerta de Siderca, perteneciente al Grupo Techint,  se instaló personal del Ejército con un listado de 
obreros “indeseables” proporcionados por la empresa. Los detenidos fueron alojados en un centro clandestino en el Tiro Federal de Campana, contiguo a la fábrica, que se comunicaba con el predio por una puerta. El mismo modus operandi fue empleado en el astillero Astarsa. El 24 de marzo de 1976 fuerzas del Ejército acordonaron la entrada del predio con tanques de guerra, carros de asalto y helicópteros e identificaron con colaboración de la empresa a los trabajadores “rebeldes” para detenerlos y llevarlos a la comisaría 1ª de Tigre.

(...)

La responsabilidad empresarial

Los grupos económicos fueron la dictadura como también lo fueron las Fuerzas Armadas. De la misma manera que el personal militar comprometido con la represión está siendo juzgado, los empresarios que fueron cómplices deberán pasar al banquillo de los acusados. Caiga quien caiga y sin importar si siguen ejerciendo funciones empresariales en la actualidad. 

Sin embargo, como dice Walsh, la violación más profunda a los Derechos Humanos de la dictadura fue su política económica. Sin un Estado que discipline al capital las empresas nunca cumplirán la función social que le atribuye la filosofía peronista.  Por esa razón el gobierno, al igual que lo hizo con las Fuerzas Armadas, busca encuadrar a los empresarios para comprometerles en una política nacional. Sólo así los grupos económicos cumplirán un rol positivo para el conjunto de la población y no cometerán nunca más un genocidio social.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Publicidades de la dictadura

Publicidades televisivas que se emitían durante la ultima dictadura militar




¿Cúal seria el sentido de sacar en televisión este tipo de publicidades?

domingo, 3 de noviembre de 2013

lunes, 23 de septiembre de 2013

Caligramas

Los Caligramas son poemas visuales donde la forma y el contenido están relacionados. Por ejemplo: 

O también:
O también:
Caligrama compuesto por alumna adolescente

O también:
Caligrama de alumna de profesora V. S. Wiedrich

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Victorio, un migrante

Vamos a seguir el vínculo del costado: Documentos Curriculares y una vez en esa pagina, buscamos en el PDF de Ciencias Sociales: Una experiencia de historia oral en el aula la pagina 83.

lunes, 11 de marzo de 2013

Inmigración europea

Durante los ultimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX llegaron a la Argentina, más de 4 millones de inmigrantes provenientes de diversas partes del mundo. El siguiente poema de Juan Gelman nos habla de este momento histórico, leelo con atención.


Un viejo asunto 

Fue a principios de siglo. 
La ciudad 
se ponía los pantalones largos, 
iba en landó, calzaba vías férreas, 
ascendía hasta el cielo con ventanas. 

Era el imperio de los estancieros 
recién vendido a la Inglaterra, era 
la reyecía de los Apellidos, 
el país dividido en cinco feudos 
donde engordaba el animal y pedro 
valía menos que un cuero de vaca.

El río entonces una madrugada 
fue despertado por extrañas voces, 
palabras dulces o ásperos sonidos, 
el aire anduvo averiguando qué 
demonios sucedía, qué lenguaje 
lo trizaba en cristales asombrados, 
mientas los inmigrantes descendían 
con pantalones castigados, los 
bolsillos llenos de nostalgia y unos 
sueños, los pocos permitidos por 
la Compañía de Navegación. 

Aquí vinieron italianos, turcos, 
árabes, rusos, búlgaros, judíos, 
eslovacos, polacos, españoles, 
con los dedos del hambre en la mejilla, 
con la lágrima seca en el pómulo, 
con las espaldas hartas del fusil, 
del knut, del palo de la policía, 

aquí vinieron, construyeron casas, 
relojes, sillas, lápices, pañales, 
empuñaron la reja, hicieron 
llover del suelo gotas congeladas 
de trigo o de maíz, aquí vinieron 
y edificaron días, esperanzas, 
árboles, hijos, pájaros, canciones, 
aquí empezó a dolerles el huesito, 
mientras el amo alcorta o anchorena 
mantenía queridas en París, 
vendía el país por unas esterlinas, 
paseaba sus polainas por Europa. 
  
Aquí vinieron, sí, los gringos, los
 extranjis, aprendieron a besar
 el mate largamente, a conversar
 el porteño mezclado, en guaraní,
 dieron sus brazos para el  frigorífico,
 para las  fábricas y se encontraron
 cara a cara con los viejos fantasmas,
 les azuzaron sus hermanos criollos
 (les decían “los gringos les roban el trabajo”)
 Les persiguieron la majilla y como
 muchos de ellos venían de la pólvora,
 del aire en  armas de las barricadas
 populares y muchos descendían,
 por parte del dolor, de la pelea,
 los amos le dictaron una ley:

“Queda prohibido para el extranjero,
 jornalero, albañil, bracero o pobre,
 pedir aumento de salario, unirse
 luchar por su camisa, el delantal,
 la cuchara , el repollo, los manteles.
 Tiene permiso para sufrir hambre,
 golpes y lágrimas, humillaciones,
 como los chinos de esta sucia tierra.
 Puede olvidarse de a poco que es un hombre,
 y si lo recordase, hereje, bárbaro,
 archívese, publíquese y devuélvase
 encadenado a su lugar de origen”.

Esta es la ley, célebre por su número
 odiado, maldecido, esta es la ley
4144.

Clavada está en el medio de mi pueblo.
Todavía golpea en lo más puro.

                                 Juan Gelman